12.28.2005

¡ME GUSTAS!

Me gustas en sonrisa o con un gesto frío, aún cuando callas
y en silencio estás frente a mí escuchando atentamente
como río, como hablo, como te miro disimuladamente.

Me gustas completo, todo y en cada una de tus partes
y sin temores cuando no lo sabes, cuando hablas con alguien y yo sólo te miro
y sin que lo sepas te siento, te escucho, y con la mente te sigo.

Me gustas, y espero disimular bien
donde el mirarte es el saberte lejano estando a mi lado
y a la distancia del beso, que por miedo no te he dado.

¿Aunque sabes qué?
Yo creo que sí me gustas, porque últimamente me pasa que estoy pensando y es contigo en la mente,
y tarde me doy cuenta y hasta he pronunciado sin querer tu nombre inconcientemente,
o tengo en los ojos tu mirada puesta y tu ni me miras, también me pasa lo mismo con tu boca, y eso que no me has besado.

Últimamente sucede que te pienso (y demasiado) en la noche, y secretamente deseo que por magia aparezcas durmiendo a mi lado, y no has entrado siquiera a mi puerta y ya estas dentro de esta loca mente que imagina como abraza tu boca y como besa tu abrazo, si aún me imagino como sabe tu aroma.

Últimamente, me ocurre que recuerdo tu voz y siento me llama, pero estando tú acompañado, sólo me resta esperar que lo que compartimos llegue a más que una simple atracción y un gusto inacabado, falaz y efímero como seguramente otros tantos habremos experimentado sin saber somos correspondidos.

Últimamente te vengo invocando sin desear todavía el extrañarte, pero con el requerimiento impertinente que me avisa que tal vez reciba un castigo por inoportuna, pero uno nunca sabe lo que vendrá y no por ello dejo de quererte tener cerca, al menos para saborearte.

Últimamente me pasa por la cabeza la irreverente idea de todo esto platicarte, a sabiendas de que tal vez no entiendas del porqué de mis apresuradas conclusiones, mis absurdas conjeturas y mis complicadas determinaciones, tal como si te interesara corresponderme y saber todo esto.

Últimamente te tengo en mente y espero que no llegues a involucrarte demasiado con mi sueño, porque después de aparecer en el, sin remedio tendré de nuevo que besarte, al menos si en mi visión lo he hecho ya, o que te metas a fondo para soñar los dos lo mismo, y no tener así que reprimirnos mas nada, mientras el corazón que me dejaste en el pecho se va borrando y ya parece sólo la mancha de mí inicial...


Y sí, ¡me gustas!

2 comentarios:

Carlos Mara dijo...

Hola cristal, que bonito escribes. Nos andamos leyendo. Te deseo lo mejor pal 2006

Unknown dijo...

feliz año cristal, ta chido ese de me gustas, lomodificaré un poco, y algun día lo utilizaré :P jaja